Y es que esta ciudad tiene un encanto especial.
¿Irónico?
Seis días intensos en Barcelona le hacen falta a cualquiera para desconectar. Y es que no se pudo pedir más: una buena amiga, un sol espléndido, playas de lujo, vistas impresionantes, compañías agradables, noches de alegría, comida riquísima. Gracias verano; gracias Berta .
Jo, que suerte, yo estuve este verano también en Barcelona, y todo los días malísimos, nublados o lloviendo,:(.
ResponderEliminarBonitas fotos,(:.